Golf
Odio la palabra "golf" tal como se pronuncia en español. Suena a pijo gangoso. Tanto el "deporte" como El Coche (debería santiguarme?). De hecho, sobre el coche tengo mi propia Teoría del Golf, perteneciente a Mis Teorías sobre la Carretera, que debería recopilar y publicar por el bien de la humanidad. Según mi teoría, cuando veáis un Golf en la carretera las probabilidades de que estará haciendo algo mal son muy altas. Puede ser en plan tonto tipo conductora rubia de bote (coche rojo), como ir a 80 por el carril rápido o no saber aparcar, o algo más macarra tipo cuando tú vas a 130 por la carretera de Toledo (máx. 80) pegarse detrás tuyo hasta que te desplacen del carril o te apartas ya por miedo de que te vayan a embestir.
Lo achaco todo a los maravillosos anuncios, que convencen a la gente débil de mente de que el Golf es más que un coche y los demás deberíamos apartarnos para dejarles la carretera solitaria soñada. Cosas de nuestra época. A los 4X4 les pasa algo similar, pero cualquiera discute con esos matones. Rosas contra tanques.
Bueno, y el deporte, qué? Deporte?!!! Una panda de pijos vestidos de payasos deambulando como zombis por un prado artificial en busca de una bolita blanca, sólo para darle con toda la mala hostia cuando finalmente dan con ella. Bastante anti-pedagógico, además: "si vuelve a ti, es tuyo para siempre; si no, nunca lo fue" - es que nadie leía esas gilipolleces que nos escribíamos en las carpetas adolescentes?
Y eso sin entrar en el medio-ambiente. Para qué?
Todo esto a raíz de una mini-carta que vi en El País la semana pasada.
(Eso es demagogia? Nunca he entendido eso de la demagogia. Sólo sé que me lo han dicho muchas veces, que hago demagogia. Es como el baloncesto, un deporte un poco psá, que justo cuando se pone interesante todos gritan "personal!" y se para todo. Y así cada 10 segundos... Viva er FÚMBOL! Periquitos, oé! Tamuuuuuuuuudo!!!)
Evidentemente, si hubiera más ardillas y menos golfistas, este mundo sería un mundo mejor.
Y con eso os dejo, que la hooligan se está despertando y ya era hora.
Lo achaco todo a los maravillosos anuncios, que convencen a la gente débil de mente de que el Golf es más que un coche y los demás deberíamos apartarnos para dejarles la carretera solitaria soñada. Cosas de nuestra época. A los 4X4 les pasa algo similar, pero cualquiera discute con esos matones. Rosas contra tanques.
Bueno, y el deporte, qué? Deporte?!!! Una panda de pijos vestidos de payasos deambulando como zombis por un prado artificial en busca de una bolita blanca, sólo para darle con toda la mala hostia cuando finalmente dan con ella. Bastante anti-pedagógico, además: "si vuelve a ti, es tuyo para siempre; si no, nunca lo fue" - es que nadie leía esas gilipolleces que nos escribíamos en las carpetas adolescentes?
Y eso sin entrar en el medio-ambiente. Para qué?
Todo esto a raíz de una mini-carta que vi en El País la semana pasada.
(Eso es demagogia? Nunca he entendido eso de la demagogia. Sólo sé que me lo han dicho muchas veces, que hago demagogia. Es como el baloncesto, un deporte un poco psá, que justo cuando se pone interesante todos gritan "personal!" y se para todo. Y así cada 10 segundos... Viva er FÚMBOL! Periquitos, oé! Tamuuuuuuuuudo!!!)
Evidentemente, si hubiera más ardillas y menos golfistas, este mundo sería un mundo mejor.
Y con eso os dejo, que la hooligan se está despertando y ya era hora.
3 Comments:
Jajaja me encantan tus teorías. (Por cierto soy martika de zaragoza, seguidora de tu antiguo blog, pero ahora me pongo lady_anneke porque mola más y porque me he hecho un blog yipiyei)Un saludo guapa!
Ya sabes de sobra que yo tenía un golfo, el Majo, y todavía me acuerdo de él. Me sentía muy seguro al volante, no tiene nada que ver con el de ahora que de hecho no tiene aún ni nombre, por muy viejo (M-****-MJ) y rojo que fuera era el mejor.
Ya sabes que a mí también me caía bien el Majo. :)
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