Agresividad

Reconozco que a veces me cuesta controlar mi agresividad.

La abstinencia no debe ayudar mucho.

El sábado se me escapó una coz patada a un coche que había aparcado detrás y ENCIMA del mío, apoyado, dejándome como 10 cm delante para maniobrar (nota importante: añadir "Seat Marbella" a la lista de coches que no deberían circular por carreteras pagadas con mis impuestos). Claro que pude sacarlo sin problema, conduzco muy bien, habitualmente por lo menos, pero se me escapó la patada después cuando salí a mirar si me había hecho algo. El hecho de llevar puestas las Doctor Martens posiblemente influyó. No me había hecho nada.

Dios y su sick sense of humour se partirían más tarde cuando aparcando yo solita conseguí rayar mi precioso coche con un bolardo de esos a los que llamo "putos gallardones", esos bajitos que no se ven y con curvas para poder rayar a dos alturas a la vez. No lo oí a tiempo porque tenía a Muse a todo volumen.

Mi trabajo actual también me saca la mala leche. El payaso e impresentable del secretario del centro, alias "Mortadelo" - se parece mucho, no me dejó comprobar los ordenadores el jueves después de clase porque estaba "haciendo una actividad" con dos alumnos con una increíble cara de aburrimiento e incomodidad (el buen hombre se apalanca la sala de ordenadores para sus alumnos, sin poner una tabla de horarios ni nada para que podamos ver cuándo está o no ocupada, y si queremos usarla nosotros se lo tenemos que decir a él en persona en plan por favor para que él nos pueda contestar que vale, con tono de perdonavidas). Yo como profesora responsable para algunas cosas sólo quería asegurar que todos los ordenatas funcionaban, y que no hubiera problemas sobre todo con el audio, antes de llevar a mis alumnos allí por primera vez el viernes. No pude pensar un plan B (aconsejable cuando se lleva a los alumnos a los ordenatas) porque el viernes quedé para comer con mis compañeros de trabajo y ya tenía claro que iba a beber con la comida y tomarme la tarde con bastante tranquilidad.

Menos mal que uno de mis alumnos informáticos conocía a la empresa que hizo la instalación, pudo llamarles desde clase, y junto al conserje consiguieron poner bien todas las conexiones de los ordenadores, porque de 17, sólo funcionaban 7. Y no digo que no tenían internet, sino que directamente no arrancaban.

Parece ser que desde que los instalaron, nadie se ha molestado en comprobar si estaban bien. Eso sí es profesionalidad, olé y olé.

Además, como sólo somos interinos, el secretario puede permitirse asegurar que todo funciona, lavarse las manos y quedarse tan pancho.

Quise pillarle a Mortadelo con sus alumnos delante para soltarle algo tipo "oye, lo que me dijiste sobre los ordenadores no era verdad, no funcionaban, pero suerte de un alumno mío, etc", pero nada más llegar hoy al curro estaba él y su - no sé cómo llamarle - hmmmm... putita? perro faldero? guardaespaldas? esbirro? Una profa de lo más cursi y repelente que siempre que hablo con él se mete de por medio como defendiéndole. Le faltó tiempo preguntarme quién era el alumno que conocía a la empresa, y que ya les valía, qué poca seriedad, etc, etc. En vez de agradecerlo al alumno, que por cierto llamó desde SU móvil y estuvo bastante rato al teléfono. Y por supuesto nadie se ha disculpado por decirme que todo funcionaba cuando ni se habían molestado en comprobarlo.

Me gustaría hacerle(s) una putadita sutil, pero a) no se me ocurre todavía nada que me convenza, y b) ladro mucho pero en el fondo fondo fondo muerdo poco. Alguna patada furtiva de vez en cuando y poco más.

Pero se aceptan sugerencias. :D