Fin de semana de Mahou y Ribera

Ayer por la mañana, bastante contrariada, ya que Allie iba a pasar el día y la noche con mis suegros porque anoche Javi y yo íbamos al concierto de Tool (y no, no me convencen lo suficiente como para soltar los 40 euros yo; me invitó él, todo un detalle teniendo en cuenta que quiero separarme de él y llevarme a la niña a 700 km), y justo un día que tenía "libre", ni mi colega de botellines, P., estaba en Madrid, ni Françoise tenía ningún hueco en todo el día para quedar. Me arrastré a casa con mi recién rayado coche (putos bolardos esos bajitos que no se ven), pero por el camino me acordé de que E., del taller de bicis me había pedido que me pasara por allí algún día a traducirle una cosa. La suerte quiso que le pillara cerrando la tienda y yendo a tomarla con unos amigos así que me apunté a ese plan y resumiendo resumiendo acabamos él y yo bastante alcoholizados a las 4 y media o así, contándonos nuestras vidas. El día siguió bastante líquido, lloviendo también, hasta la noche.

Tool muy bien (aunque la organización en la Cubierta, pésima: media hora o más de cola para entrar, y mucha gente no pudimos ver a Mastodon, los teloneros), pero igual que me pasa con System of a Down, que me irritan sus cambios de ritmo. Más que gustarme sus canciones, me gustan TROZOS, algunos mucho.

(Y de System of a Down tampoco me mola la manera de cantar del cantante, parece que de un momento a otro se va a lanzar a un baile ruso en plan saltitos, gritos y brazos cruzados.)


Y hoy hemos tenido que comprarnos un dvd nuevo: el antiguo, un Toshiba que duró muy poquito funcionando bien, ha llegado al extremo ya de no reconcer NINGÚN dvd, ni siquiera los comprados. Nos hemos pillado uno baratito, un Thomson, 59 euros. No pesa nada y el mando es una cucada, parece de juguete.

Bueno, os dejo: me están echando el partido del Espanyol en el Plus, y además ahora empieza OT.