¡¡Ya sé...

... lo que le di al del párking del Corte Inglés!!! Le di la tarjeta del taller de carrocerías donde tenía cita para llevar mi adorado coche esta mañana, día 11. Que claro, no lo llevé porque cuando volvía de llevar a Allie al parque, pensando para mí "día 11, día 11, de qué me sonará el día 11?..." y caí en la cuenta, no podía llamar, porque el número estaba en la tarjeta que di al vigilante en vez del tíquet del párking, y no podía buscarlo en internet porque estaba en la calle, a bastante rato de mi casa, a paaaaasooooo de Aaaaaaallllllliiiiiiiiiie.

Por suerte por la tarde conseguí finalmente hablar con el taller, y muy majos no les importó esperarme para llevárselo después del trabajo. Así que lo he dejado allí, sob, buáááááááá. Y le echo de menoooooooooooooooooos. :(

Luego he ido a casa para ver si arrancaba el 106, y claro: no, pobrecito. Pero como estaba en semi-pendiente y suficientemente lejos por los pelos del coche de delante, he podido sacarlo con la puerta abierta y empujando con el pie (y en un momento saliendo yo, empujando un poco y volviendo a sentarme corriendo para pisar el freno) hasta pillar el pendiente y arrancarlo con la marcha puesta en plan ptff ptff ptff ptff ptff.

Después de dar un vuelta ha arrancado sin problemas en la gasolinera, pero lo he vuelto a dejar en pendiente por si acaso. Más miedo me da mañana en el curso, que el parking es completamente llano.